Platón decía que “la primera y mejor victoria es conquistar el yo".
Aprender a liderarte a ti mismo y a los demás de forma eficaz es cuestión de disciplina y autocontrol. En la vida, pocas cosas se consiguen sin esfuerzo, especialmente las que más importan. ¿Quieres ser feliz, experimentar calma, paz mental y satisfacción?
Pues presta atención a esto: la felicidad, el éxito y la plenitud surgen de la concentración y la perseverancia. La perspectiva de ganar dinero rápido, de vivir sin ataduras ni responsabilidades, de tener rutinas desordenadas, el “cuando quiero y lo que quiero”, moverse sin criterio y abusar del mantra del usar y tirar, puede parecer seductora; pero a la larga, solo trae más y más insatisfacción.
Los estudios demuestran que las personas con autodisciplina son más felices. ¿Por qué? Porque con disciplina y autocontrol logramos los objetivos que realmente nos importan. La autodisciplina es el puente entre los objetivos definidos y los objetivos alcanzados.
El concepto de "Tapas" (el fuego de la práctica en el yoga) es fundamental para comprender el proceso de transformación personal y espiritual. Este término, derivado de la raíz sánscrita "Tapa", que significa quemar, calentar o consumir por el fuego, se traduce comúnmente como "autocontrol" o "disciplina".
Cuando los grandes maestros mencionan en sus textos "Tapas", están transmitiendo al practicante la necesidad de encender y alimentar un fuego interno que limpie la mente de confusión, obsesiones, adicciones, tristezas y perezas.
"Tapas" es el fuego de la disciplina física, verbal y mental.
La disciplina física implica no-violencia, integridad, estar satisfecho con lo que tienes, hacer un uso adecuado de la energía vital y ocupar la mente con aspectos trascendentes. No todo en la vida es burdo y material.
La disciplina verbal incluye decir la verdad, evitar palabras hirientes y tener siempre un discurso mental basado en valores universales, positivos y beneficiosos para todos los seres.
La disciplina mental se refiere a aspirar a la serenidad y la bondad, observar el silencio, disciplinarse y mantener intenciones puras.
El autocontrol va más allá de la disciplina del cuerpo; es una práctica constante que requiere un esfuerzo físico e intelectual continuo. Al igual que el fuego que cocina los alimentos para hacerlos comestibles o endurece el barro para formar un recipiente sólido. La autodisciplina transforma a las personas, preparándonos física y mentalmente para la evolución personal.
La disciplina y el autocontrol son las llamas que avivan este fuego interno. Al practicar "Tapas", aprendemos a dominar nuestros impulsos y deseos, cultivando la fuerza de voluntad y la resistencia necesarias para enfrentar los desafíos de la vida con equilibrio y serenidad. Este proceso de autodisciplina fortalece el carácter, purifica la mente y abre el camino hacia una transformación profunda y duradera.
Transforma tu mente a través del fuego de la disciplina y el autocontrol con nuestros programas de Bienestar 360ª: donde el equilibrio y el bienestar se convierten en el motor de tu éxito personal y profesional.
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